El programa de visados de diversidad en Estados Unidos
¿Qué es el Programa de Visados de Diversidad?
El Programa de Visados de Diversidad es una iniciativa del Gobierno de Estados Unidos destinada a diversificar la población inmigrante del país. Cada año se expiden más de 50.000 visados a personas de países con bajos índices de inmigración a Estados Unidos. El Programa DV se conoce como la lotería de la tarjeta verde.
¿Cómo funciona?
La participación en el Programa de Visados de Diversidad está sujeta a un proceso de selección aleatorio. Los solicitantes deben presentar una solicitud en línea antes de finales de octubre de cada año. Los criterios de elegibilidad incluyen la posesión de un diploma de educación secundaria o su equivalente, o dos años de experiencia profesional en un campo que requiera al menos dos años de formación o experiencia en los últimos cinco años.
¿Quién puede beneficiarse?
Pueden optar a ella los nacionales de países con bajos índices de inmigración a Estados Unidos. Todos los años, el Departamento de Estado de Estados Unidos publica una lista de países cuyos nacionales no pueden participar. Quedan excluidas las personas procedentes de países con un alto índice de inmigración a Estados Unidos.
¿Qué aporta?
El Programa de Visados de Diversidad ofrece una oportunidad única de obtener la residencia permanente en Estados Unidos, abriendo la puerta al empleo, la educación y la posibilidad de convertirse en ciudadano estadounidense al cabo de cinco años. Es una oportunidad para que los beneficiarios experimenten el sueño americano y contribuyan a la diversidad cultural de Estados Unidos.
¿Qué es la lotería DV?
La lotería de la Green Card DV es el proceso de selección que constituye el núcleo del Programa de Visados de Diversidad. Las inscripciones se realizan mediante un formulario en línea en el último trimestre de cada año. Los resultados de la lotería se publican 6 meses después. Los ganadores se elegirán al azar entre todos los participantes que cumplan los requisitos. Este proceso garantiza que todos los participantes tengan las mismas posibilidades de ganar, independientemente de su condición social, económica o educativa.